"En 1917 Freud ofreció una diferenciación ya clásica entre el duelo normal (aflicción) y las reacciones anormales a la pérdida (melancolía). En su definición de duelo estaba implícito el reconocimiento de que se trata de una reacción que es el resultado no solo de la muerte de una persona amada sino que también puede surgir por pérdidas menos obvias, incluso como la de una abstracción ideal que ha asumido el lugar de una persona querida. Obviamente, Freud se refería a la idea de pérdida per se, aunque manteniéndola todavía en un contexto interpersonal.
Freud caracterizó los rasgos distintivos del duelo de la siguiente forma: profunda decepción, falta de interés por el mundo exterior, disminuida capacidad para amar, inhibición de la actividad, conductas que son consideradas normales a pesar de su diferenciación con respecto a las actitudes normales. Sin embargo, la melancolía supone estos rasgos y otros más, a saber, la disminución de la autoestima considerada válida en la actualidad; es decir, una pérdida exagerada de la autoestima no es un aspecto notable del duelo normal por profunda que sea la decepción y la sensación de pérdida."
--------------------------
Referencia bibliográfica:
--------------------------
Referencia bibliográfica:
Kaplan, H. y Sadock, B. (1991). Compendio de psiquiatría. (2a. ed.). México: Salvat Editores.