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8 recomendaciones para estar motivado


1. Dormir bien: Te ayudará a mantener elevada tu "fuerza de voluntad" y tener ganas de hacer las cosas. 
2. Sólo empieza: El sólo empezar una actividad hace más probable que la termines. 
3. Deja que te "presionen": Si las demás personas están recordándote que debes hacer algo, eso puede serte de mucha ayuda. 
4. Técnica de Pomodoro: Si necesitas agilidad mental, en lugar de trabajar dos horas seguidas, trabaja por intervalos de 25 minutos, y date descansos de 5. 
5. Evita el exceso de azúcar o grasas: las comidas grasosas o con mucha azúcar pueden provocar una sensación de fatiga o un rápido descenso de la motivación. 
6. Convierte tus metas en hábitos: Piensa en cosas específicas que podrías hacer para alcanzar una meta abstracta, y realízalas. 
7. Efectúa actividades que demanden una sola cosa a la vez: por ejemplo, durante una hora y media deberás hacer lo que necesite ser creativo (dibujar, diseñar, pensar soluciones creativas), otra hora y media lo que requiera que te comuniques (llamadas telefónicas, cartas, publicar anuncios, etc.), por otro periodo de tiempo investigar (leer, recopilar, o analizar resumir información), etc. 
8. Empieza en días lunes: si empiezas a seguir metas o hábitos días lunes, es más probable que perseveres a lo largo de la semana, ya que la delimitación temporal permite que separemos de nosotros los fracasos temporales. 

4 factores clave que pueden predecir el futuro de tu relación


Predecir qué relaciones durarán es la pregunta del millon de dólares en los estudios de pareja. Este conocimiento tendría un valor incalculable sobre todo para quienes planean un compromiso a largo plazo. No obstante, un estudio de esta naturaleza resulta increíblemente difìcil de conducir. No sólo se presentan múltiples variables demográficas -edad, sexo, etnia, religión, etc.- sino que las dinámicas relacionales varían de un vínculo a otro. El pegamento que mantiene unida a una pareja, puede ser precisamente la fisura para otra. 

Después de varios análisis estadísticos, estos fueron los 4 factores principales que, independientemente de los demàs, pueden ayudar a predecir los rompimientos. 

1. Insatisfacción en la relación - Pero sólo de las mujeres

No es una sopresa que la insatisfacción resulte ser el factor número uno. Pero más interesante aun es saber si tiene mayor peso la insatisfacción del hombre o de la mujer. En un estudio conducido por Røsand, el cumplimiento de las expectativas de la mujer en la relación tiene tres veces más importancia. 

El equipo noruego de investigadores cree que esto refleja la creciente independencia económica de las mujeres. Comparando sus resultados con otro estudio similar de los años 80, en el cual la insatisfacción masculina tuvo más peso, los investigadores creen que las mujeres pueden sentirse más libres para elegir estar o no en una relación: al no verse atadas por circunstancias económicas, privilegiarían el sentirse emocionalmente recompensadas. 

2. Malestar emocional

El malestar emocional, provenga de conflictos intrínsecos de la pareja, o de uno de sus miembros, es un factor de riesgo para el futuro de la relación.

Se recomiendan las actividades relajantes, como el ejercicio, la meditación o la expresión artística. Incluso cocinar puede ser una vía para la creatividad. Cuando se realizan en pareja se acumulan experiencias positivas y se mejora el estado de ánimo. 

Si esto no funciona, se debe considerar la terapia de pareja o individual. Muchas personas se resisten a invertir tiempo, energía y dinero en buscar ayuda profesional. Pero vale la pena si ello contribuye a mantener una relación que se valora y en la que se desea continuar. 

3. Estresores prolongados

No son los eventos negativos -accidentes, robos, muerte de un familiar, etc.- los que pueden tener mas impacto en una relación, sino los estresores prolongados, como las dificultades financieras, laborales, académicas o conflictos crónicos con otros miembros de la familia. 

El apoyo mutuo es de gran ayuda para mantener la estabilidad en estos casos. La terapia para resolución de conflictos es a veces la mejor alternativa cuando los miembros tienen dificultad para llegar a acuerdos del tipo gana-gan, o evitar patrones perniciosos que deterioran la relación.

4. Bajos niveles de escolaridad

Posiblemente, las personas con estudios universitarios están mayormente dispuestas a buscar ayuda psicológica en casos de conflictos, pueden tomar vacaciones o periodos para desestresarse, y tendrían mejores habilidades para comunicarse. Por ello, un nivel de educación es un factor de riesgo para la estabilidad en pareja.

A pesar de que estos son sólo unos factores, y las parejas asì como las personas varían enormentemente de una a otra, el estudio de Røsand puede dejar entrever importantes sugerencias que valdrìa la pena implementar.