Dime de qué te ríes y te diré quién eres


Guatemala, Primavera de 2012.
Autor: Lic. Enrique Campang Chang.
La moral del sentido del humor.

La Biblia cuenta en Génesis 9:21-25 que Noé cultivó la vid e hizo vino que lo embriagó; al verlo su hijo Cam llamó a sus hermanos para reírse de él, en vez de ello, Sem y Jafet lo cubrieron con su ropa de manera reverente. Cam y sus descendientes de Canaan fueron maldecidos a ser siervos de los siervos.

La burla a Noé es la primera referencia al irrespeto a otros, al humor, a costa de la desgracia ajena y su dignidad; en esto caen los que practican en Bullying en los colegios, cuando el humor surge de la ridiculización por su aspecto físico, accidentes, raza, nombres o apellidos, religión, orientación sexual, condición económica, hasta el color de su cabello o ropa, por unas pretendidas aristocracias de los populares, bonitas, con dinero, atléticos, los bien vestidos, con carro.

La burla o la humillación puede tener efectos devastadores en la autoestima de personas que de por sí ya la tienen baja, y conducir al suicidio de la víctima por el acoso. No se marca la diferencia entre lo divertido y lo sádico. Me acuerdo de un grupito de compañeros de colegio especialmente crueles en sus burlas, yo fui uno de los afectados.

Los gatos ronronean y los perros sacan la lengua cuando están felices; sólo los humanos tenemos las risas perversas sobre la humillación o sufrimiento de otros, como los que se ríen de los Tres Chiflados, el Chavo del 8 o Jim Carrey.

Freud en su obra “El chiste y su relación con lo inconsciente” (Alianza Editorial, 1973) analiza chistes, proverbios, o frases en doble sentido que rompen con la lógica provocando la risa. Analiza los mensajes inconscientes de contenido sexual o agresivo. El chiste es una válvula de escape del inconsciente a lo reprimido.

Como actuación o para pasar un rato agradable, está bien reírse de un chiste o de algo cómico; pero cuando en la persona predomina la risa maliciosa sobre la desgracia ajena, hay que dar la señal de alarma de tendencias sádicas. La tolerancia al humor cruel, deja un mensaje ambiguo de aceptación de los actos violentos contra otros, en especial entre los niños y personas sin criterio maduro.

La risa es buena y saludable, estimula la secreción de endorfinas, dopamina y serotonina que causan bienestar en el cuerpo; retrasa el envejecimiento y refuerza el sistema inmune; en las personas maduras es producto de la felicidad propia o la de los demás, es la respuesta a algo agradable como el logro de metas o éxitos. Es el producto de la plenitud de vida, como la sonrisa de Nelson Mandela o Madre Teresa; en ellos se nota su calidad humana, en su risa agradable, madura y serena.

La tolerancia cultural al humor humillante puede salirse de control; o los denigrantes “bautizos o ritos de iniciación” en colegios y universidades. Los críticos de modas disfrutan ridiculizando a otros, como el programa de Joan Rivers, o se burlan de la vida privada y sentimientos en los Reality Shows

De la crueldad del circo romano, a la muerte de gladiadores y cristianos por las fieras que era motivo de diversión, a las cámaras escondidas que ponen en aprietos a las personas incautas; el boxeo, pastelazos en la cara y ciertas comedias juveniles. Todo para divertirse viendo sufrir a otros, incluyendo peleas de gallos corridas de toros, show de delfines, orcas y animales de circos. En 2009, Bolivia prohibió, los espectáculos y peleas con animales, sentando un precedente a nivel mundial.

Unos fomentan la auto ridiculización, en circos, espectáculos carnavales y unas manifestaciones públicas de la diversidad sexual. Condonan, aplauden a las personas que renuncian a su dignidad. Unos han establecido perfiles depresivos entre los payasos y comediantes cómicos, que han tomado el ridículo propio como último recurso para ser aceptados o ganarse la vida.

La burla es una expresión de la envidia de los que no pueden ver a la gente feliz con su pareja, trabajo, en la vida. Descalifican y critican a la gente buena, exitosa, destacada; le ponen obstáculos y "pelos en la sopa".

La diversión a partir del sufrimiento ajeno puede ser una descarga de desechos mentales (Teoría del Inodoro) de la hostilidad, celos o cuanta baja pasión. En las escuelas, estadios, fiestas, se pueden mezclar personas con tendencias vandálicas fecales, cuyo interés es más hacer M… a otros, que divertirse.

Quienes lo quieran justificar como inofensivo, están equivocados, No es maduro ni divertido. Esto puede tener como respuesta crímenes de odio (Hate crime) por discriminación racismo, homofobia, o tiroteos en escuelas, lugares de trabajo, o unos crímenes por soldados en África, Vietnam, Irak (cárcel de Abu Graib) o Afganistán. El problema moral está para el que lo fomenta, se presta para ello, como para el que se ríe.

La burla a Noé continúa hasta hoy en día, entre los descendientes de Cam, entre los que humillan, acosan y se ríen de la desgracia ajena; mientras que los de Sem y Jafet son los compasivos que respetan y protegen a los que caen en el infortunio.

Es cuestión de educar desde la niñez sobre la dignidad del prójimo, la diversidad humana, de reírse de lo bueno y de compadecer al atormentado De madurar en la calidad de la felicidad. Ríase de la felicidad, de la salud, las buenas cosechas, no de sus diferencias, defectos o desgracias.

“Nadie es malo porque quiere, sino porque no encontró a alguien que le enseñara a ser bueno”.