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K. Jaspers: "La interpretabilidad infinita"



"Así se trate de mitos, de contenidos de sueños y de contenidos de la psicosis, todo se ha demostrado como infinitamente interpretable. Cuando se piensa establecer una significación, aparece pronto otra distinta. Este hecho, de la infinitud de todas las interpretaciones de los símbolos, advertible desde la antigüedad (...), y luego en las interpretaciones de los sueños y en los psicoanálisis de la época moderna, no es casual y no es error, sino que yace en el principio de la comprensividad. Lo que es comprensible y el comprender mismo están en movimiento. También en la autointerpretación de la propia vida se transforma el sentido de los hechos típicos exteriormente fijo o va en otras honduras, de las que puede quedar la comprensión anterior como comprensión provisoria, parcial y anticipada. Así también en la comprensión de los mitos, sueños y contenidos delirantes. Por eso en la comprensión el objetivo del conocimiento no se puede orientar en la medida de las ciencias naturales y de la lógica formal nacida de las matemáticas. Más bien está la verdad de la comprensión en otros criterios, como la intuibilidad, la relación, la profundidad, la riqueza. La comprensión queda en la esfera de lo posible, se ofrece constantemente como provisoria, es en la frialdad del saber racional siempre una mera propuesta; pero estructura los hechos típicos significativos objetivos, que son fijables como simples hechos típicos, cuando quedan abiertos en su sentido a aquella interpretabilidad infinita. Por otra parte, es también más decisiva la comprensión con el crecimiento del material empíricamente accesible. Ambigüedad no equivale a arbitrariedad ni a imprecisión, sino a movimiento en la amplitud de lo posible por el camino de la contemplación cada vez más precisa" (Jaspers, 2006, p. 402).


Bibliografía:

Jaspers, K. (2006). Psicopatología general. México: FCE.

R. D. Laing: "La conducta del paciente es, en cierta medida, una función de la conducta del psiquiatra"


"Los libros de texto típicos contienen las descripciones de la conducta de las personas en un campo de conducta que comprende al psiquiatra. La conducta del paciente es, en cierta medida, una función de la conducta del psiquiatra en el mismo campo de conducta" (Laing, 2006, p. 24).

"He aquí la explicación dada por Kraepelin, (1905) a los estudiantes de su curso, de un paciente que mostraba señales de excitación catatónica: 
El paciente que les mostraré hoy ha tenido casi que ser traído a la sala, puesto que camina con las piernas abiertas, sobre la cara externa de sus pies. Al entrar, se quita las zapatillas, canta un himno en voz alta y luego grita dos veces (en inglés), "¡mi padre, mi verdadero padre!" Tiene 18 años de edad y es alumno de la Oberrealschule (Escuela de enseñanza superior), es algo, más bien fuerte, de tez pálida, en la que a menudo hay un sonrojo transitorio. El paciente se sienta con los ojos cerrados y no presta atención a lo que le rodea. No levanta los ojos ni si quiera cuando se le habla, pero responde comenzando en voz baja y gritando gradualmente cada vez más. Cuando se le pregunta dónde está, dice, "¿también quiere saber eso? Le digo quién está siendo medido, y es medido y será medido. Sé todo eso, y se lo podría decir ¡pero no quiero!" Cuando se le pregunta su nombre, contesta gritando "¿Cuál es tu nombre? ¿Qué es lo que cierra? Cierra sus ojos. ¿Qué es lo que oye? No entiende; no entiende nada. ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Qué quiere decir? Cuando le digo que mire, no mira como es debido. ¡Tú, mira simplemente! ¿Qué es? ¿Qué ocurre? Atiende; no presta atención. Digo yo ¿qué pasa entonces? ¿Por qué no me das una respuesta? ¿Te estás poniendo descarado de nuevo? ¿Cómo puedes ser tan descarado? ¡Ahí voy! ¡Ya verás! No tienes que putear para mí. Tampoco debes dártelas de listo; eras un descarado, un asqueroso, un descarado y un asqueroso como no he visto otro en mi vida. ¿Está comenzando de nuevo? No entiendes nada de nada, nada de nada; no entiende nada de nada. Si tú sigues ahora, él no sigue, él no seguirá. ¿Te estás poniendo todavía más descarado? ¡Cómo escuchan, ellos escuchan!", y así sucesivamente. Al final regaña profiriendo sonidos muy inarticulados.

Kraepelin observa aquí, entre otras cosas la "inaccesibilidad" del paciente: 
Aunque indudablemente entendía todas las preguntas no nos dio un solo trozo de información útil. Su conversación era... solamente una serie de frases inconexas que no guardaban relación alguna con la situación general ((...) las cursivas son mías).

Ahora bien, no cabe duda de que este paciente muestra las "señales" de la excitación catatónica. La interpretación que demos a esta conducta, sin embargo, dependerá de la relación que establezcamos con el paciente (...). ¿Qué es lo que parece estar haciendo este paciente? Indudablemente, está llevando a cabo un diálogo entre su propia versión parodiada de Kraepelin y su propio yo rebelde y desafiante. (...) Esto parece ser una conversación pura y simple. Es de presumir que resiente profundamente esta forma de interrogación que se está llevando a cabo (...). Probablemente, no se da cuenta de lo que tiene que ver con las cosas que han de estar trastornándolo hondamente. Pero estas cosas no serían "información útil" para Kraepelin, salvo como otras tantas "señales" de una "enfermedad".

(...) El paciente responde con estallidos exasperados en los que está expresado lo que considera que es la actitud implícita en la forma que tiene Kraepelin de acercarse a él (...) No tienes que putear para mí (es decir, piensa que Kraepelin le está haciendo objeciones porque no está dispuesto a prostituirse delante de todo el grupo de estudiantes), y así sucesivamente...

Ahora bien, es claro que la conducta de este paciente puede verse por lo menos de dos maneras, análogas a las maneras de ver un jarrón o un rostro. Podemos entender su conducta como "señales" de una "enfermedad"; y podemos ver su conducta como expresiva de su existencia. La interpretación fenomenológica existencial es una inferencia acerca de la forma en que el otro está sintiendo y actuando. ¿Cuál es la experiencia que el muchacho tiene de Kraepelin? Parece estar atormentado y desesperado. ¿Qué pretende al hablar y al obrar de esa manera? Se opone a que se le mida, y a que se le someta a prueba. Lo que quiere es que se le oiga" (pp. 25-27). 


Bibliografía: 

Laing, R. (2006). El yo dividido. México: FCE.

Películas sobre psicopatología

Ciertamente el cine le debe mucho a los neuróticos, a los psicóticos (aunque en más raros casos) y a la psicopatología en general. Sin embargo, son sólo algunas películas las que hacen de las vicisitudes de la mente los nudos principales de sus historias. He aquí algunas de ellas, películas por demás recomendables para los psicólogos y psicólogos en formación, para entretenerse y vivir a través del cine e, incluso, para ejercicio en el criterio de su saber.  
Awakenings (1990). Protagonizada por Robin Williams y Robert De Niro. Un investigador descubre el sentido de las conductas en pacientes de encefalitis, y a partir de ello ensaya un medicamento que promete ser milagroso. 


Black Swan (2010). Protagonizada por Natalie Portman. Una bailarina profesional lucha por el rol principal en una presentación de ballet, lo cual le lleva a transformarse por completo. 


Don Juan DeMarco (1994). Con la actuación de Johny Depp. Un hombre aparentemente psicótico es conducido y comprendido por un psicoterapeuta habilidoso que no le teme a su locura. 


Equus (1977). Película inglesa no tan conocida. Trata sobre la indagación psicológica que debería llevar a comprender los motivos de un crimen aparentemente irracional. Una trama que puede resultar muy interesante desde el punto de vista psicoanalítico... 


Freud, pasión secreta (1962). No podía faltar. Una historia convincente y bien narrada de algunos momentos que revolucionaron la psicología: los casos y pensamientos que dieron inicio al psicoanálisis de Freud.  


Heavenly Creatures (1994). Basada en una historia real. Dos jovencitas en una extraña serie de sucesos fantásticos. 


Psycho (1960). El nombre lo dice todo, o casi todo. Película famosa en la historia del cine, y escalofriante psicológicamente. 


Repulsion (1965). Dirigida por Polanski. Verla es dejarse llevar al mundo íntimo de una joven terriblemente y cada vez más profundamente afectada por su aversión al sexo. 


Sybil (1976). Famoso filme sobre un complejo caso de "personalidad múltiple".


The Madness of King George (1994). Típicas manifestaciones psicóticas afloran en el rey de Inglaterra. Pero su caso no es tan sencillo, y menos aun en un tiempo en el que la locura era de lo más incomprendido. 


The Manchurian Candidate (1962). Película sobre un extraño experimento psicológico que enreda a toda una nación. Con Frank Sinatra en el reparto. 


The Snake Pit (1948). Frankl la menciona en una de sus obras. Ejemplifica como caer finalmente en la locura a veces puede ser el camino para salir de ella. 


Venus in furs (1995). De lo que más se conoce es del sadismo, pero del masoquismo casi nada. Esta película es la adaptación de la obra del literato-clínico Sacher-Masoch: "La Venus de las pieles".


Zelig (1983). Woody Allen hincándole el diente a la psicología de la neurosis. Una caracterización estupenda sobre un personaje múltiple, un camaleón humano.