Qué es la autorregulación


V. Van Gogh, El sembrador. 

Hay varias formas de definir la autorregulación. Una de ellas es la de Schunk (1997): un conjunto de pensamientos, sentimientos y conductas originados por los individuos y que están orientados sistemáticamente a la consecución de sus metas. También podemos formular su definición como: regulación voluntaria de los procesos mentales y conductuales, la cual orienta hacia un fin buscado.

Hablando en el sentido del autocontrol de las emociones, la autorregulación es un concepto que va muy de la mano con la mencionada teoría de la inteligencia emocional. Es por ello, que en el presente ensayo, utilizaremos el anterior concepto de autorregulación para luego mencionar la importancia y algunos de los beneficios que tiene la autorregulación junto con la inteligencia emocional y cómo estas se nos presentan como fundamentales para la persecución y alcance de las metas en nuestras vidas. También, abordaremos el cómo se lleva a cabo la autorregulación dentro de la inteligencia emocional, cómo la influye. El presente ensayo trata de la autorregulación y más específicamente de la autorregulación emocional…

La inteligencia emocional

Es cierto que la capacidad del intelecto no es suficiente para conseguir el éxito en la vida. Según la teoría de la inteligencia emocional, aparte de factores extrínsecos a la persona (suerte, oportunidades, etc.), lo que más influye en su eficacia para alcanzar sus propias metas es la propia capacidad para comprender y controlar sus emociones y reconocer las emociones en las demás personas, es decir para adaptarse emocionalmente a su entorno y para incrementar la eficiencia de su esfuerzo mediante la supresión de emociones y reacciones indeseados (Goleman, 1995). La buena inteligencia emocional consiste en ser más activo que reactivo, más controlado que impulsivo, más autorregulado en pocas palabras… 

Beneficios de la inteligencia emocional

Según la teoría, las personas que poseen una buena inteligencia emocional son más hábiles para responder y pensar fríamente en situaciones de crisis, son capaces de sobreponerse a las derrotas, son más eficientes para las relaciones sociales, tienen mejores y más estables relaciones de pareja, inclusive llegan a tener una vida más saludable (Märtin & Boeck, 1997).

La autorregulación: camino a la inteligencia emocional

Ahora que ha sido expuesto el concepto de inteligencia emocional y los beneficios que esta puede ofrecernos, cabrá preguntarnos ¿De qué forma la autorregulación influye en la inteligencia emocional?

Uno de los conceptos de empalme entre la autorregulación y la inteligencia emocional es el de los modelos de autorregulación emocional, los cuales se entienden como el manejo y direccionalidad para buscar las emociones agradables y evitar las situaciones que causen emociones desagradables. 

Los siguientes son algunos modelos de autorregulación emocional los cuales son parte de la inteligencia emocional (Madrid, 2000):

Modelos de Bonnano
  • Regulación de control: se refiere a comportamientos automáticos e instrumentales dirigidos a la inmediata regulación de respuestas emocionales que ya habían sido instigadas. Dentro de esta categoría se incluyen los siguientes mecanismos: disociación emocional, supresión emocional, expresión emocional y la risa.
  • Regulación anticipatoria: si el equilibrio está satisfecho por el momento, el siguiente paso es anticipar los futuros desafíos, las necesidades de control que se puedan presentar. Dentro de esta categoría se utilizarían los siguientes mecanismos: expresión emocional, la risa, evitar o buscar personas, sitios o situaciones, adquirir nuevas habilidades, revaloración, escribir o hablar acerca de sucesos angustiosos. 
  • Regulación exploratoria: en el caso que no tengamos necesidades inmediatas o pendientes podemos involucrarnos en actividades exploratorias que nos permitan adquirir nuevas habilidades o recursos para mantener nuestro equilibrio emocional. Algunas de estas actividades pueden ser: entretenimiento, actividades, escribir sobre emociones. 

Modelos de Higgins, Grant y Shah
  • Anticipación regulatoria: basándose en la experiencia previa, la gente puede anticipar el placer o malestar futuro. De esta forma, imaginar un suceso placentero futuro producirá una motivación de acercamiento, mientras que imaginar un malestar futuro producirá una motivación de evitación.
  • Referencia regulatoria: ante una misma situación, se puede adoptar un punto de referencia positivo o negativo. Por ejemplo, si dos personas desean casarse, una de ella puede anticipar el placer que significaría estar casados, mientras que la otra persona podría imaginar el malestar que les produciría no casarse. Por tanto la motivación sería la misma, pero una de ellas estaría movida por un punto de referencia positivo y la otra por un punto de vista negativo.
  • Enfoque regulatorio: los autores hacen una distinción entre un enfoque de promoción y un enfoque de prevención. Por tanto se distingue entre dos diferentes tipos de estados finales deseados: aspiraciones y autorrealizaciones (promoción) vs. responsabilidades y seguridades (prevención).


Bibliografía


Madrid, R. (2000). La autorregulación emocional como elemento central de la inteligencia emocional. Psicología online. Consultado el día 16 de agosto de 2013 de: http://www.psicologia-online.com/colaboradores/nacho/emocional.shtml

Märtin, D. y Boeck, K. (1997). Qué es inteligencia emocional. Madrid: Edaf.

Schunk, D. (1997). Teorías del aprendizaje. (2ª. ed.). México: Pearson Educación.